Aval
El nuevo sacramental para el mundo de hoy
Carta de reconocimiento del Obispo
A QUIEN CORRESPONDA
El Santo Rosario se ha rezado en Irlanda y en países de todo el mundo durante siglos y es enviado del Cielo, pronunciado en Fátima por Nuestra Santísima Madre.
El Rosario, tal como lo conocemos, en su consistencia ha pasado de la madera al vidrio y al cristal. En los últimos tiempos se ha cambiado a otros colores y ha adoptado formas, tamaños y matices diferentes, incluso rosas perfumadas, pétalos, etc.
En el clima actual en el mundo prevalece el aborto y el Rosario ahora contiene gotas de lágrimas con un pequeño bebé dentro de cada lágrima.
Cuando rezamos este Rosario en particular, nuestra atención se dirige al bebé no nacido por el que rezamos como intención. Nos recuerda al bebé en el vientre materno que no tiene voz con la que hablar, que está indefenso, la Creación de Dios en peligro de ser asesinada en el aborto.
Este Rosario es como todos los rosarios un arma contra el demonio. El Rosario forma parte de la Iglesia, de los fieles y de nuestra vida para vencer al mal.
Este Rosario del No Nacido no tiene nada en contra de la enseñanza de la Iglesia, promueve la oración por el no nacido, pone claramente en la mente de la persona que reza, exactamente por lo que está rezando. El poder del Rosario está bien documentado y, por eso, con este Rosario de los no nacidos merece que se le dé el reconocimiento que merece.
Reconozco a este Rosario de los no nacidos como de especial importancia en el mundo de hoy en la lucha contra el aborto.
Dr. Michael Russell, (1920-2009), Obispo emérito de Waterford y Lismore, Irlanda
Durante el 50 Congreso Eucarístico Dublín Irlanda 2012, el Cardenal Ouellet, El Legado Papal (Representante del Papa) al visitar el Stand de Información del Amor Santo en el Congreso y al mostrarle el Rosario de Cristal y el trabajo que se está realizando en la difusión del Rosario del No Nacido dijo: «Este es un trabajo maravilloso, deben continuar con esta Misión, sigan adelante con esta Misión».
Sr. Briege McKenna dijo: «Tengo este rosario y rezo con él».
El Cardenal Napier, de Sudáfrica, dijo: «Esto es maravilloso, necesitamos que estos rosarios lleguen a Sudáfrica».
El arzobispo Martin, de Dublín, dijo: «Estáis consiguiendo que la gente rece el Rosario de los no nacidos».
Fr. Donal O’Reilly, de Victoria, Canadá, dijo: «¡Maravilloso! Debemos hacerlos llegar a Canadá y los que recen en El Rosario de los no nacidos se convertirán en Discípulos de los no nacidos».